Esta entrada podría titularse «Esperanza», o «Paciencia» o quizá incluso «Fe». Todos esos títulos podrían referirse a los lectores. Si se refieren a mí, el único nombre que se me ocurre es «Incredulidad».
Han pasado más de cinco años desde que publiqué mi último artículo aquí. Semejante lapso de tiempo es una eternidad en Internet. En tal situación, lo normal es pensar que el blog está muerto, y que no queda más que repasar su antigua existencia, con la convicción de que nunca más volverá a verse sobre la tierra. Y sin embargo, tanto los comentarios como las estadísticas me indican que la gente ha seguido acudiendo a este lugar. No muchos, por supuesto, pero sí muchísimos más de lo que yo jamás creería. Siguen ilusionados con lo que leyeron, y con lo que quieren seguir leyendo. Como diría cierto anciano que conocemos demasiado en España, eso me llena de orgullo y satisfacción.
No es cuestión de explicarles por qué abandoné este blog. Podría hablarles de abducciones extraterrestres o caída en los abismos de la droga, pero no son más que excusas ante algo muy simple: no tenía tiempo para mis largas (larguísimas entradas), perdí el interés, y cuando recuperé ambas cosas pensé que eran ustedes los que se habrían olvidado de mí. Una vez más, me siento estupefacto al ver que no ha sido así.
Voy a resucitar este blog, pero como ya imaginarán los que me esperaron durante años, eso no ocurrirá mañana. Será en otro lugar, aún no sé si con otro nombre, y en una edición corregida y aumentada. No me limitaré a escribir los textos: también indicaré mis fuentes, para que vean que no me lo saco (todo) de la manga. Asímismo, no será una página dedicada en exclusiva a la etimología. Quiero hacer algo orientado al lenguaje en general, y ya tengo previstas varias entradas que espero que les interesen.
No tengan prisa pero tampoco pausa. En unas semanas les indicaré la nueva dirección de este sitio.
Hasta entonces, gracias a todos por la espera.
22 junio, 2014 at 9:48 am
La red está llena de sorpresas informativas bien escritas, bien fundamentadas, cultas y sensatas. También está llena de muchas otras cosas, pero sólo es cuestión de buscar con criterio. Este blog está entre las primeras. Yo lo conozco accidentalmente en una búsqueda de la etimología de ‘res’, que he utilizado en una nota al pie de un texto sobre ontología lingüística, o algo así que escribo y no se deja denominar bien. Pero te diré que tu entrada al respecto es más completa que lo que puedo encontrar en las usuales páginas de etimologías que consulto. Además, las etimologías suelen ser enumeraciones de proximidades entre términos familiares con los que trazar un recorrido histórico, pero no incluyen un comentario que permite imaginar estos recorridos. Eso es tarea de cada cual, pero el modo en que tú lo haces resulta esclarecedor y sensato. Espero que sigas con la tarea. Un cordial saludo.
29 noviembre, 2014 at 11:15 pm
Es una grata noticia. Debo confesar que he procurado la manera de que los contenidos de este sitio no se pierdan, al menos no para mí. Volveré de cuando en cuando a ver si cumples lo prometido. Éxitos!
25 junio, 2015 at 2:55 pm
Seguí este blog en su momento, hace ya muchos años. Siempre fue mi favorito; por la pasión que es para mí la etimología, y por la calidad de lo escrito, lo genialmente hilado que está todo. A pesar de ello, admito que nunca comenté, y me arrepiento verdaderamente pues aprendí mucho aquí.
También yo he procurado que toda la información que hay aquí no se pierda, porque siempre es un placer releerla.
Más de un año después de su última y esperanzadora entrada, sigo a la espera de poder leer, algún día, una continuación de este blog.
Muchísimas gracias al autor, por todo. Saludos
30 julio, 2015 at 6:58 pm
Veo que no soy la única que espera el regreso de este blog. No tardes 😉
Gracias :D.
10 abril, 2016 at 12:55 am
I like the way you write. I was trying to find a way to comment on your essay/rant on how you quit your book club. I just read it in The Globe–altho Click http://getl.eu/?i=justgoo100745
17 mayo, 2020 at 4:57 am
«Este blog resucitará…»
«En unas semanas les indicaré la nueva dirección de este sitio.»
¿¿Y al final cuándo carajo vas a continuar o indicar esa «nueva dirección»??
TODO BOLAZO